
Una colección de relatos de Peter Ho Davies, hijo de galés y china, o chino y galesa, que tanto más da. Lo primero es una reconfortante sensación de clasicismo, en el buen sentido de la palabra, que decía Machado. La mirada del autor, que no rehúye el dolor, incluso la tragedia, tiene de esa mezcla de ternura y sentido del humor de los grandes cuentistas anglosajones. De compasión esencial, de amor a la humanidá.
En Alivio, en una cena de oficiales ingleses,unos días después de la batalla de Isandhlwana contra miles de zulúes (magnífica película, Zulú), a uno de ellos se le escapa un infinitamente vergonzoso pedo. Es una de esas historias que hacen reír a carcajadas. Por supuesto no se queda ahí. Pero es divertido, muy divertido y tierno.
Todos los relatos se desarrollan en el siglo XX, desde las luchas sindicales de principios de siglo en Gales hasta la revolución comunista en Malasia en los años 50. Los más cercanos en el tiempo no pasan del thacherismo. Algunos tienen planteamientos muy originales, como el de un voluntario del Teléfono de la Esperanza que hace amistad con una transexual, o el más poético Boyante, que relata la obsesión de un hombre por llegar fondo de un gigantesco y profundísimos pozo (una antigua mina a cielo abierto llena de agua).
Un libro de relatos de un autor joven (del 66, es joven ¿no?) que nos deja con ganas de más, como tiene que ser. Muy recomendable.